¿Qué sabemos sobre el autismo?

Autismo; Es una enfermedad del neurodesarrollo.

Es un trastorno caracterizado por dificultad en la comunicación verbal y no verbal, conductas estereotipadas y repetitivas, problemas en las relaciones sociales, áreas de interés limitadas y estas limitaciones no se pueden explicar. por deficiencia mental o retraso en el desarrollo.
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Aunque ha pasado mucho tiempo desde que Kanner (1943) definiera el autismo, sus causas no han sido completamente determinadas. Los niños con autismo exhiben comportamientos repetitivos. Por ejemplo, pueden comer la misma comida y vestir la misma ropa. Es posible que quieran que las cosas a las que están acostumbrados sigan igual, muestren adicción a elementos familiares y adopten algunos comportamientos como sacudirse. Sus áreas de interés son muy limitadas, es posible que no establezcan contacto visual, que elijan estar solos, que de repente se enojen o tengan miedo y que muestren un comportamiento emocional variable. El proceso de diagnóstico y aceptación puede resultar problemático para algunas familias. Se sabe que factores como la incertidumbre que surge con el autismo, la conciencia del autismo, la frecuencia de aparición en la sociedad y la gravedad y duración del autismo dificultan que las familias se adapten y acepten el diagnóstico. Por tanto, facilitará la adaptación con éxito a la existencia de un niño con autismo; Es muy importante que las familias reciban apoyo psicológico para ayudar a reducir los problemas y hacerles más fácil afrontarlos.

El diagnóstico y tratamiento tempranos ayudan a los niños autistas a alcanzar su máximo potencial. La educación individual especial es muy útil para los niños autistas. El objetivo es desarrollar habilidades que permitan al niño cumplir con sus responsabilidades. Los síntomas y patrones de comportamiento del autismo pueden ser de diferentes grados y variar en intensidad. Además, los síntomas individuales pueden cambiar con el tiempo. Por lo tanto, la educación debe realizarse de acuerdo con las necesidades individuales.

Los niños con autismo generalmente responden bien a la educación individual adecuada para ellos. La educación más exitosa es la que añade aspectos comunicativos, sociales, conductuales y adaptativos a la vida del niño y ayuda a la familia. Además, se pueden aplicar terapias del habla, físicas y ocupacionales. La terapia del habla puede ayudar al niño a mejorar el lenguaje y las habilidades sociales y a comunicarse mejor. fisioterapia k Puede ayudar a mejorar las deficiencias en la coordinación y las habilidades motoras.

La terapia ocupacional ayuda a los niños con autismo a procesar información de sentidos como el oído, la visión, el tacto y el olfato de maneras más manejables. Una de las cosas más importantes en el autismo es el trato que la familia tiene con el niño. Hay estudios que demuestran que la interacción madre-hijo está directamente relacionada con el desarrollo cognitivo, lingüístico y social del niño, tanto en niños con desarrollo normal como en niños con discapacidades del desarrollo. Se sabe que las características de los padres, como ser sensibles, receptivos, directivos, orientados al éxito y cálidos en la interacción, son buenas para el desarrollo de los niños.

Los padres tienen más influencia que nadie en el seguimiento del desarrollo de sus hijos. El hecho de que los niños con autismo tengan habilidades sociales limitadas aumenta el valor de la relación entre padres e hijos en la interacción diaria. Por lo tanto, los padres necesitan desarrollar y mantener una interacción equilibrada.

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