El absceso cerebral se puede definir como una infección que cubre un foco del cerebro. Por lo general, la infección se transmite a estas áreas a través de la sangre. Sus principales causas pueden extenderse desde órganos vecinos como infecciones del oído medio e interno, sinusitis, abscesos dentales y los abscesos pueden llegar al cerebro desde órganos distantes, especialmente en aquellos con daños en las válvulas o paredes del corazón (tetralogía de Fallot, inflamación de la membrana interna del corazón, cardiopatías congénitas) y en pacientes con infecciones pulmonares. También existen causas como heridas de bala, traumatismos craneoencefálicos, focos aéreos intracerebrales por fracturas de cráneo, cirugías cerebrales previas y trastornos del sistema inmunológico.
Se observan síntomas como dolor de cabeza, náuseas y vómitos, debilidad general del cuerpo, rigidez del cuello, sensibilidad a la luz y alteraciones visuales. Es posible que no siempre se observe fiebre alta. Por supuesto, dependiendo de la gravedad del absceso, pueden ocurrir condiciones como convulsiones, parálisis y la muerte. Mucha gente confunde meningitis y absceso cerebral. Si bien la meningitis es una afección inflamatoria común en la región del cerebro llamada meninges, el absceso cerebral es una inflamación que se acumula en un foco en la región interna del cerebro llamada parénquima.
El tratamiento del absceso cerebral lo realizan neurocirujanos. Un neurocirujano; Además de tratamientos para la columna y la médula espinal como tratamiento de dolor lumbar, cirugía de hernia discal, cirugía de hernia discal cervical, también realiza tratamientos para el cerebro como cirugía cerebral, cirugía de tumores cerebrales, tratamiento de Alzheimer, cirugía de abscesos cerebrales. /p>
Para aquellos con sospecha de absceso cerebral, primero se debe interrogar a los pacientes sobre cualquier enfermedad cardíaca o pulmonar y se debe realizar un examen físico detallado. Luego se deben realizar análisis de sangre como hemograma, bioquímica sanguínea, PCR y sedimentación. Se debe realizar una tomografía cerebral, una resonancia magnética cerebral y el neurocirujano debe realizar una punción lumbar (que extrae líquido cefalorraquídeo de la cintura). Si bien los abscesos cerebrales a menudo responden al tratamiento con antibióticos, a veces ponen en peligro la vida y requieren drenaje quirúrgico.
Leer: 0