Existe una estrecha relación entre la edad y el cáncer de próstata. Debido a esta relación, el cáncer de próstata está aumentando en las sociedades que envejecen.
El cáncer de próstata progresa lentamente y tiene una larga duración. El diagnóstico y tratamiento precoz del cáncer de próstata es muy importante.
Al mismo tiempo, se están realizando muchos estudios para su prevención. En estos estudios se ha obtenido fuerte evidencia de que la aparición del cáncer de próstata está relacionada con la dieta y la alimentación.
- El mejor protector contra el cáncer de próstata determinado hasta el momento es el consumo de soja. Hay casi un 40% de diferencia entre quienes siguen una dieta baja en soja y quienes siguen una dieta rica en soja. El consumo diario de selenio puede ser eficaz para prevenir el cáncer de próstata. El selenio es uno de los oligoelementos y se encuentra en el pan, los cereales, el pescado y la carne.
- Se ha revelado que la suplementación con vitamina E en los fumadores reduce significativamente el riesgo de propagar el cáncer de próstata mortal. La suplementación con vitamina E no cambia el riesgo de cáncer de próstata en la población promedio.
- Comer tomates, lentejas y guisantes conduce a una disminución significativa en el riesgo de cáncer de próstata. El licopeno que se encuentra en los tomates es un antioxidante. El consumo de pasta de tomate, que es su principal fuente, reduce aún más el riesgo de cáncer de próstata. Todavía no hay datos suficientes que demuestren que el fármaco producido cause el mismo efecto.
- El cáncer de próstata es menos común en quienes se benefician de más luz solar. En base a esto, se puede decir que la vitamina D tiene un efecto protector contra el cáncer de próstata.
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